A finales del mes de agosto, tuvimos la suerte de participar de nuevo en EL DÍA DEL MEDIOAMBIENTE que, tal como sucedió otros años, supuso una jornada de convivencia en la que el único objetivo común fue cuidar el aspecto físico de nuestro pueblo y, para ello, todas las personas participantes salieron de sus casas cargados con herramientas necesarias para cortar hierbas, recoger basuras, limpiar zonas…
A mitad de la mañana, algunos de los participantes más jóvenes ayudaron a repartir un refrigerio para los asistentes.
Culminamos las tareas con una comida en común a base de carne asada y posterior café y sobremesa. Sin duda, una jornada especialmente agradable que tuvo como resultado un pueblo limpio y cuidado.